Recarga lámpara Berger Éclat de Rhubarbe 500ml
El destello vegetal de la fragancia Éclat de Rhubarbe le lleva entre el jardín y la huerta, para disfrutar de sus atrevidos aromas afrutados.
Una fragancia jugosa y chispeante, única y audaz, más cítrica que vegetal. Una fragancia que deleita nuestros sentidos y nos aporta vitalidad. Toda la frescura crujiente, verde, afrutada y ácida del ruibarbo se mezcla en una suavidad aterciopelada sobre un lecho de cedro y almizcle blanco.
- Nota de cabezaNaranja amarga, Ruibarbo, Bergamota
- Nota de corazónLirio de los valles, Rosa, Jazmín
- Nota de fondoCedro, Almizcle blanco
Altura | 19.5 cm |
Anchura | 19.5 cm |
Longitud | 6 cm |
Capacidad | 500 ml |
Referencia | 115152 |
Información reglamentaria |
Isopropanol. Líquido y vapores muy inflamables. Provoca irritación ocular grave. Puede provocar somnolencia o vértigo.
Descargar la información reglamentaria |
Tiempo de difusión | 20h de difusión - 80h de fragancia |
Fragancia garantizada sin colorante |
Utilice la lámpara Berger exclusivamente con las fragancias Maison Berger Paris para evitar dañar su quemador. |
Utilice regularmente el perfume Neutre Air Pur para mantener su quemador. |
Utilice Neutre Air Pur para modular la intensidad de su fragancia diluyéndola. |
La aplicación de todos estos consejos le garantiza una calidad de uso óptima de su lámpara catalítica. |
Como su nombre indica, esta recarga lámpara Berger Éclat de Rhubarbe de 500ml está compuesta por notas aromáticas afrutadas de ruibarbo. Exhalan aromas frescos, verdes y crujientes que se unen con el brillo ácido de la naranja amarga y la bergamota. Ricos y potentes, le permiten poner el ingrediente estrella de esta fragancia en el centro de tu lectura olfativa. El lado floral también está muy presente con jazmín, rosa y lirio de los valles, para aportar un toque refinado. El conjunto contrasta con una base amaderada de cedro y los acordes aterciopelados del almizcle blanco. La recarga lámpara Berger Éclat de Rhubarbe de 500ml es a la vez vegetal y gourmet, y nos recuerda las recetas de antaño donde las notas se equilibran con energía y dulzura. Puede purificar y perfumar felizmente su interior durante horas, simplemente encendiendo su lámpara catalítica por unos momentos cada día.